Gracias a su forma extremadamente estrecha, las rejas revestidas con metal duro de la Cayena penetran fácilmente en el suelo y mueven poco material del suelo, lo que minimiza las pérdidas de humedad durante la siembra. La forma estrecha de las rejas brinda más beneficios decisivos: la demanda de tracción de la Cayena es baja, y el desgaste de las rejas se reduce notablemente. Pese al gran ancho de trabajo de 6 m, para utilizar la Cayena bastan tractores con una potencia de accionamiento a partir de 100 kW/136 CV.