Cuando los precios de los abonos están altos, la eficacia al abonar adquiere la máxima relevancia. Disponer el abonado en el momento de preparar el terreno es una solución para facilitar a las plantas los nutrientes del mejor modo posible. Otra razón para abonar durante el laboreo del suelo radica en sus ventajas logísticas frente al abonado durante la siembra, especialmente cuando deben esparcirse grandes cantidades. De este modo pueden evitarse los tiempos de parada debidos a la tecnología de siembra, al tiempo que se aprovechan eficazmente los periodos aptos para la siembra.