29 jul. 2025

AMAZONE: La tradición de la maquinaria agrícola desde el siglo XVIII

Una interesante anotación en la crónica familiar de la empresa Amazone indica que las raíces de la producción de maquinaria agrícola se remontan al siglo XVIII. En esa época se construyó por primera vez el llamado molinillo de tina, precursor de la maquinaria agrícola moderna. 

En 1903, Heinrich Dreyer, fundador de Amazonen-Werke, anotó en su crónica con la caligrafía alemana Kurrent habitual en la época:
«Además de agricultor, mi padre era carpintero y carretero y también fabricaba cada año unos cuantos molinillos de tina, que eran muy populares. Su padre, incluso su abuelo, ya fabricaban estos molinillos de tina y, según se cuenta, mi bisabuelo entregó el primer molinillo de tina a la ciudad de Osnabrück a finales del siglo XVIII».
 

Auszug aus der Familienchronik Dreyer
Extracto de la crónica de la familia Dreyer

Molinillo de tina era el nombre común de una máquina limpiadora de grano. Se utilizaba para la limpieza mecánica del grano después de cosecharlo. Las impurezas como el tamo, las semillas de malas hierbas, el polvo, las piedras pequeñas o los granos rotos se separaban de la cosecha sana en un proceso de varias etapas. La limpieza se realizaba principalmente mediante una combinación de tamices y una turbina. El molinillo de tina fue un paso importante para mejorar la vida útil y la calidad del grano antes de su tratamiento o venta. 

De este modo, la familia Dreyer puede remontarse ya a casi 250 años de tradición en el desarrollo y la fabricación de maquinaria agrícola con una empresa artesanal: un taller de carretería. Esto convierte a los Dreyer en la familia más antigua del sector en fabricar máquinas agrícolas.
Heinrich Dreyer se hizo cargo del taller de carretería de sus antepasados y fundó Amazonen-Werke en 1883. Desde entonces, Amazonen-Werke es propiedad totalmente independiente de la familia Dreyer y así lo seguirá siendo. En la actualidad, la empresa está dirigida por Christian Dreyer y el Dr. Justus Dreyer, la cuarta generación de la familia Dreyer. Así pues, la pasión por la innovación y la agricultura se transmite de generación en generación y pone de relieve los profundos cimientos de la empresa en tecnología agrícola.