Los requisitos para las características de las superficies de recubrimiento o de desgaste de las carreteras de asfalto han aumentado. Básicamente es necesario dispersar, p. ej. recubrimientos másticos de gravilla para aumentar la adherencia inicial de la nueva superficie de la calzada. Esta medida de recubrimiento favorece la seguridad vial. Durante este proceso es importante una distribución homogénea de la gravilla.
Para el recubrimiento de la superficie es especialmente indicada la esparcidora de dos discos AMAZONE ZA-XS H. Montada a la apisonadora, la gravilla se dispersa sobre la capa de recubrimiento, aún suficientemente caliente en su zona superior, y a continuación se apisona inmediatamente. Este proceso tiene lugar o bien directamente detrás de la acabadora o, a más tardar, tras el primer paso de la apisonadora.