Tras el paso de las rejas de la Primera DMC va quedando un terreno plano
Tras el paso de las rejas de la Primera DMC va quedando un terreno plano (sin surcos ni caballones), lo que además de favorecer un brote uniforme también presenta ventajas prácticas, p. ej., para que las cosechadoras, los pulverizadores de fitosanitarios (con sus barras de pulverización) y las abonadoras se puedan desplazar con suavidad. Este es el caso también en ambos extremos del campo en las cabeceras.