El sistema de recirculación forzada (SCF): eficacia probada en más de 10 000 ocasiones
El sistema de recirculación forzada SCF de AMAZONE garantiza una circulación segura en todo el sistema. Al iniciarse el trabajo, el sistema de tuberías, incluyendo la línea de pulverización, se inunda primeramente con la solución de sustancias activas bajo presión y en la dirección opuesta. A consecuencia de ello, los conductos de pulverización están siempre llenos e inmediatamente listos para su uso en todo el ancho de trabajo. Sin tiempos de espera en la cabecera.
Al desactivar determinados anchos parciales, al realizar maniobras de giro o durante el transporte, el líquido de pulverización permanece en circulación continua gracias a la regulación de la presión. De este modo, se puede evitar la formación de depósitos, obstrucciones o efectos de desintegración en las líneas de pulverización.
En un proceso de limpieza, en cambio, se enjuagan completamente las tuberías con agua limpia hasta las boquillas, sin necesidad de realizar una pulverización. Durante la limpieza, el líquido de pulverización concentrado se devuelve al depósito del líquido de pulverización mediante el sistema de recirculación forzada.
Sistema de recirculación forzada SCF con ancho parcial desactivado
El flujo del líquido de pulverización se dirige desde el regulador de presión hacia la válvula reductora de presión (0,8 bar) y continúa fluyendo a través de la válvula antirretorno. El flujo del líquido de pulverización fluye a través de las líneas de pulverización de vuelta al depósito. Los cuerpos individuales de las boquillas permanecen cerrados de forma segura puesto que las válvulas antirretorno de membrana correspondientes solo abren a partir de 1,0 bar.